viernes, mayo 04, 2007

Al principio de todo estaba -está- el Verbo

"Lo primero es lo primero
"
Pienso que éste es el peligro de llevar un diario: se exagera todo, uno está al acecho, forzando continuamente la verdad", escribe Sartre en La náusea.
Vamos a ver, entonces, como nos va con las mentiras, con esta especie de doble virtual que estamos creando, criatura de Frankenstein que, en una de esas, hasta cobra vida propia. Eso no sería ni de lejos lo peor. Lo peor sería que esto no se convirtiera más que en un espejo, que no fuese ya nunca una puerta o una ventana o el autorretrato de un pintor ingenuo.
En fin, bienvenidos."
Hace poco más de dos años, exactamente un 28 de abril, escribí esto. Fueron las primeras palabras que poblaron este espacio, fueron las que de alguna manera lo predefinieron y lo condenaron a ser lo que es. Comencé como un juego, un poco por burlarme de mi buen amigo Crisis, quien me habló de su blog y al que traté de exhibicionista virtual. El arte es exhibicionismo, me respondió en un mail, aunque no estoy seguro que con esas palabras exactas. Touché.
Durante los primeros meses escribí con una vehemencia suicida, a toda hora y prácticamente todos los días. Escribía a las tres de la mañana o las cinco de la tarde. Todo. Lo que se me pasara por la cabeza. La verdad es que no era una muy buena época, ahora que lo pienso. Ciertas confusiones, ciertos desaciertos, me habían sacado del mapa y puesto en órbita por un rato. Estaba más perdido que encontrado.
Quizás durante un año o algo así este blog no fue más que una especie de desahogo seudopoético y urgente. Luego vino la calma. Ya la lista de frecuentes en el costado derecho se había armado y una especie de comunicación se gestaba a parpadeos, apareciendo y desapareciendo a ratos. Esto es un poco como el asteroide de El Principito: hay que fijarse en la limpieza de los volcanes para que no nos pillen desprevenidos. Así, algunos volcanes se extinguieron, nacieron nuevos, se mantuvieron los más. Si bien ya no los acicalo tan seguido como antes, de todos modos me doy una vuelta y los visito de vez en cuando, silencioso, solapado y observando.
No creo que esto de los blogs sea una revolución de las comunicaciones, en tanto el acceso a internet no está al alcance de todos y tampoco es en internet donde se jugaran las cartas cuando tengamos que salir a la calle a exigir una vida más humana, más justa. La mayoría del tiempo me parece más bien una especie de autocomplacencia pequeño burguesa, para utilizar una terminología decadente. Yo mismo soy, la mayoría del tiempo, un pequeño burgués autocomplaciente.
Pero no iba de eso este post. Iba de una especie de aniversario. De una copa de champaña virtual que se levanta para todos aquellos a quienes alcance y quienes quieran brindar. Dos años de esta especie de juego, de haber abierto la tapa de la caja, de lanzarse a la pantalla luminosa del computador.
Dos años ya, y el futuro completo por delante.