El globo rojo vuela y rebota sobre la vereda, asombrosamente exacto al pasar entre la gente, rebota directo hacia mí, ya dispuesto y pendiente del movimiento del globo y de una niña que estira los brazos ahora vacíos, mirando desde el revés de este espejo que se abre, la niña, el globo y yo dibujando una línea recta, y me inclino lo suficiente para que el globo se pose entre mis manos como un pájaro cansado, la niña callada cuando dejo el globo en el espacio que lo reclama desde sus manos justo un instante antes que comience a llorar.
10 comentarios:
Hubiérasle comprado otro :)
Globo volador, a dònde vas? Abrazos.
jajjaj algun trauma infantil?...alguien te habra dejado en igual suspenso y luego herido!.....y te desquitas con la huida de un globo, ja, lo bueno no se lo reventaste en la cara!
por qué siempre los globos de los cuentos y los dibujos tienden a ser rojos????
todos los globos en mi mente también son rojos... debe ser por la rabia de dejar de ser niño.
Buen contraste de grises con un globo rojo.
La tentación, como la manzana de Eva, o de la bruja de Blancanieves.
Y el deseo, por qué debe ser rojo?
Saludos nocturnos
Esa película también marcó mi vida, nunca la he encontrado en ninguna parte: le ballon rouge, que precioso regalo volver a tenerlo entre las manos.
Dicen que los Déjà Vu son una especie de epilepsia sin tratamiento, de ser así, soy una enferma incurable.
QUERIDO maestro K
un pajaro me conto que era su cumpleanios...aprovecho, para ser la primera en felicitarlo en la blogosfera por este medio.
Un beso petristico desde el mas alla, espero que estes bien, y con todas las novelas terminadas, o al menos una, asi podre ir corriendo tambien y ser la primera en comprarla.
PETRA desde su baul and her sisters, srita Mushi, francesca, MP, etc
Y así nomás se queda la cosa... así nomás.
volvíii!
lo interesante de su deja vú es la contienda entre la linealidad y la redondez; lo exacto, la línea, lo correcto, vs. la pasión, el fuego, lo rojo y el globo. ¿ a quién mejor sino a un niño le robamos nuestro ser y nuestras ganas de dinamitar la adultez ? instintivamente cruel pero dulce, como los viejos placeres de antaño.
Sólo merodeando por aquí,
abrazos
sonia m.
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