sábado, septiembre 08, 2007

Postales

La calle Virginia Opazo, sus muros blancos en mitad de la noche, casas de fachada afrancesada, ventanas cuadradas y regulares capiteles, silenciosos y escondidos mausoleos.
Los puentes aéreos del pasaje Phillips, erosionados por el repique de las trasmisiones de radio Chilena, cubiertos de guano y plumas.
El viejo edificio del Partido Nacional, rodeado su mágnifico frontis romano por amarillas malezas, oculto en el patio interior un restorán que por las noches se llena de peruanos, cerveza y baile.
La plaza Brasil una noche de enero, hace mucho, cuando los siniestros juegos infantiles fueron testigos de nuestro primer beso.

2 comentarios:

Roberto_Carvallo dijo...

viva perú y su ceviche...
y los primeros besos o encuentros cercanos del tercer tipos...

saludos

nadie dijo...

esa plaza fue también testigo de un primer y último beso, el 05 del 05 del 05, número cabalístico que no sabía yo que anunciaba la muerte.

Siempre pensé que nadie le daba importancia a la calle virginia opazo o a Kulczewski.