jueves, noviembre 24, 2005

Rock & Roll still alive

Como siempre en carrera contra el tiempo, el señor K. se acomoda nervioso en el asiento del copiloto mientras el automóvil se sumerge en las entrañas de la ciudad para comenzar el recorrido por los túneles urbanos. En la radio suena Across the Universe en versión de Fiona Apple, y eso no es suficiente para quitarle la cabeza la posibilidad de un choque contra cualquiera de los bólidos que despreocupados adelantan en zigzag. Y si no es un choque será un embotellamiento, piensa y mira a la señora K., que en realidad es aún la señorita C., y le sonríe y ella le pone la mano en la rodilla y ejerce una suave presión y de pronto no hay ni choque ni embotellamiento ni nada y resulta que con media hora de adelanto buscan estacionamiento en el descampado que rodea el estadio, lejos, en el extremo oriente de la ciudad. Anochece y las luces de las calles se van prendiendo abajo como tímidos cocuyos.
Hay que aclarar que al señor K. no le atraen demasiado las manifestaciones gregarias y que ante todo prefiere un poco su silloncito y la música o las conversaciones o ambas cómodamente al alcance de la mano. Y claro, alguna vez Amnesty, Silvio, Inti Illimani, Serrat, cosas de esas. Y también una vez Julieta Venegas, regalo de cumpleaños para la señorita C., a escasas tres filas de butacas del escenario, casi como estar en el living de la casa. Mientras caminan hacia la entrada del estadio, el señor K. abraza a la señorita C. un poco emocionado, repasando conciertos de Los Tres, Café Tacuba, Gonzalez y los asistentes. Sabe que muchos no recuerda y que muchos no han sido. Se muerde el labio de sólo pensar en White Stripes.
El asunto es que de pronto, luego de un rato de espera parados sobre la cancha, mirando atentos las nubes oscuras que amenazan con soltar un nuevo aguacero, las luces del estadio se apagan. Ovación y Rock & Roll. Las manos golpeándose como si fueran un solo par, las bocas coreando hasta desgarrarse mientras no muy lejos, en el escenario, Vedder & CO. se lucen con la potencia de tres guitarras, un bajo y una batería. Rock del bueno, el mejor. Y entonces el señor K recupera una imagen de si mismo que había olvidado, que le permitía disfrutar de todo sin tantas preguntas y mira a la señorita C. y le planta un beso tan largo como una canción y se pone a saltar y cantar. Como todos. Se deja envolver por los recuerdos y la música tanto tiempo esperada y le importa un rábano quedar difónico o torcerse un tobillo y se siente vivo, por dentro y por fuera.
Más tarde, cuando las luces vuelven a encenderse y el silencio comienza a mezclarse con el frío, el señor K. y la señorita C. se sientan en la comodidad del automóvil y vuelven a mirarse y vuelven a besarse.
- Me duelen los pies, las piernas y la espalda -rezonga la señorita C. con deliciosa sonrisa mientras arranca el auto.
El señor K. mira hacia los pares de luces que lentamente se van colocando en fila y siente algo dentro que late como si fuera un corazón. Está seguro que le brillan los ojos y por momentos teme que se le escape alguna lágrima. Me estoy volviendo viejo, piensa y sonríe.
La señorita C., por reflejo más que por otra cosa, acerca la mano a la radio para encenderla, pero el señor K. le toma la mano con suavidad y la aparta del botón negro.
- Ahora en silencio, mejor -le dice y ella responde con un beso suve, la caricia de una flor sobre los labios.
Siguen la hilera de autos que bajan despacio del cerro, callados. Y sin querer, o queriendo ambos pero sin decirlo, comienzan a tararear las canciones, todas las canciones, y sonriendo repiten el concierto completo pero sólo para ellos esta vez.
Sólo para ellos.

12 comentarios:

Roberto_Carvallo dijo...

señor K...es verdad la cagó, yo estuve en cancha, a escasos veinte metros del loco Vedder, y aunque no agarré la botella de Chilean Red Wine...me sentí vivo, como cuando era pendejo despreocupado, cometiendo una pequeña locura burguesa, y a pesar que llegué con cara de orto a clases, cansado y mis fucking class fueron en extremo aburrida, me sentí Bakán...si lo dijo eddie...usted es una persona bakán... es verdad me lo dijo a mí cuando compartimos una cajita de super H ( Sta. Helena)a los pies del cerro antes de la tocata...the true or False history...

adios amigos...

y que bueno que lo haya pasado Bakán.

adios y es verdad... la cagó el concierto...

adios y saludos.

Dra. Kleine dijo...

Señor, señor, señor, señor K...me gustaba tu foto anterior pillo!!!!!

Fab Llanos dijo...

pucha. yo quería ir. Alguno tiene fostos que me pueda enviar?. Ustedes pasándoselo "bacán" y yo aqui, sonándome los mocos en el extremo original de un crudo invierno donde termina africa y nace el viejo continente. Un peazo de narración, como siempre, mister.

Viddeara dijo...

Por el norte hay otro señor K. y... ¡coindidencias!, otra señorita C. que los envidian.
En fin, para la posterioridad quedan las experiencias. Las emocionantes, más aún.
Un beso.

Alioshak dijo...

De sólo pensar en el concierto... en que tocaran "Ederly Woman" (una de mis favoritas dentro de, segun yo, el mejor disco que ha sacado PJ) hace que se me retuerza el estómago de rabia... ahora comprendo las ínfulas regionalistas!!!! Nunca nadie viene por estos lares!!!!
Que envidia

Anónimo dijo...

El mundo lúdico de los conciertos de música... Excelente narración Señor K., si hasta pude sentir algunas cosas.. incluyendo la ternura excelsa de las Señorita C. en el auto de regreso a casa...
Señor K, si gusta de la trova es posible que sepa usted de la Tropa cósmica?? podríamos ser de la misma familia...
Saludos... y felicitaciones está buenisimo el blog.

Francisca Westphal dijo...

El atrevimiento de ser del Senhor K. y la ternura a flor de labios de la Senhorita C. me llevaron a mic conciertos, también de Silvio, también de los Inti... podríamos habernos topado Senhor K... linda historia... es rica la sensación de ser en libertad...

Bárbara Avello Vega dijo...

dicen que estuvo notable...


besos, hasta luego...

Anónimo dijo...

Senor K,

El de la foto es ud? De su escrito, no dire mucho. Esta bien, como siempre, pero no es de mis favoritos. Mas interesante es su foto.

Buen fin de semana!

Miss Mag dijo...

Que bueno que lo disfrutó Sr. K, saludos a la srta. C. y besos para Ud.

pomelo dijo...

estuvo de pelos el concierto.
magico, potente.
Despues en el auto, el silencio.
y tu que estas mas viejo ( te lo dice la lagrimita) y todos estamos mas viejos.
Y la señorita C, que mujer dulce, simpatica y guapa. tiene magia por dentro. se ve en sus fotos.
un beso a ambos.
cariños.

Anónimo dijo...

Lo mas entretenido es que en momentos como este es riquisimo sentirte envuelto y dejarse llevar por el fervor y el entusiasmo, aunque no sean del total agrado de uno,la necesidad de liberarse lo sobrepasa y hay que dejarla fluir.
Que cambio cuando yo fui a ver a Silvio en 19... fui a Galeria, luego caminando hasta vicuña sin importar incomodidad ni cansancio, hoy tomo taxi por que no tengo donde estacionar, que cambio.....