lunes, agosto 13, 2007

Invierno en el país de Alicia


Lo primero es el olor a orines avinagrados y el movimiento pesado de los bultos que se refugian en las sombras de la escalera de una estación de metro, de los niños que se amontonan como cachorros en los rincones o los borrachos que duermen cubiertos con hojas de periódico. Así amanece cada día en la ciudad, esto es lo primero que el sol toca y descubre y revela. Luego, unos minutos después apenas, vendrán los otros, los que con overoles azules se encargan de remover los cadáveres, los cuerpos momificados de los que no soportaron el frío.

7 comentarios:

Dra. Kleine dijo...

Y serà parte del dìa a dìa que nadie nota, que nadie ve... solo tus letras. Bellas por cierto.

Clementina dijo...

Quien sabe Alicia, este país, no estuvo hecho porque sí...
Señor K, siempre un gusto pegar los párpados leyéndolo.
Le dejo un abrazo. Allá en mi jardín floreció algo. Está invitado.

Roberto_Carvallo dijo...

no hay nada peor que sentir el frio en los huesos....

por eso hay que tomarse unos buenos copetes...
adios y saludos

Cuervo dijo...

Uf!... mas frío que beso de madrastra

david rojas dijo...

Overoles moviéndo overoles.

sole dijo...

tanto tiempo sin venir... me he cambiado de casa muchas veces, pero veo, tu tienes la misma ventana.
...son los que viven con la luna...cada vez hay más. triste.

saludos
ex-almapalabra

maría nerviosa dijo...

y puta q hace frio esas noches tanto q llorai. buena descripción.