jueves, agosto 25, 2005

Paréntesis

La muchacha asoma la cabeza por la ventana del auto que acelera de pronto y siente las agujas del viento chocando contra el rostro, la sonrisa que nace y se deforma como una flor que se marchita al contacto de la luz. Intenta abrir los ojos sin conseguirlo del todo, capturando apenas una franja horizontal de paisaje que se escurre como una acuarela entre sus párpados. Los dedos de la mano derecha, flectados sobre si mismos como una araña agazapada, apoyados en el canto de la ventanilla a medio bajar, los dedos de la mano derecha comienzan a palpitar mientras ella busca apoyo para sacar no sólo la frente y los ojos y la nariz y la boca sino que la cabeza completa y luego el cuello y los hombros y el automóvil acelera, lo puede sentir en la piel que se estira hacia atrás, la velocidad borrando su rostro y su sonrisa y la linea negra de las pestañas, la velocidad y el viento mezclándose con el cabello que se le ha soltado y de pronto, chúcaro, viene a golpearle la cara con el azote de un látigo.
Pero la muchacha es parte de ese viento que la arrastra, que lucha por arrebatarla del animal metálico que la transporta, que busca liberarla poco a poco, descoser cada union de sus vestidos, despojarla y desvestirla y devolverla a si misma para luego acariciar con su invisible lengua de hielo los rincones vacíos de recuerdos. Ella intenta sonreirle al viento, al amante terrible que le abofetea el rostro, que le presiona los senos contra las costillas, que se le mete bajo la falda sin piedad para congelarle el sexo y arrancarle una carcajada enloquecida.
Y es ya la mitad del cuerpo la que busca con ansias entregarse, la que siente el abrazo escurridizo y absoluto, la que se deja arrastrar al vértigo definitivo. Poco a poco ha tomado conciencia de su cuerpo expuesto al aire frío de la noche, poco a poco ha perdido el nombre y las palabras y los pocos amargos recuerdos que le iban quedando estaba claro que se quedaban con el bolso azul en el asiento del automóvil que comenzaba a remontar una pendiente, que se encaramaba sobre la ciudad y sus estrellas artificiales y abrir los ojos y buscar nuevas constelaciones, abandonada y feliz, olvidando las lágrimas que marcaron ríos en las mejillas, olvidando las palabras duras como piedras, los cuchillos disfrazados de caracoles.
Y ya es la mitad del cuerpo, es el vestido que se levanta bandera multicolor flameando como símbolo de todo lo perdido, como una llave que de pronto se encuentra en el bolsillo del abrigo y guarda con celo segura que en alguna parte hay una puerta que se abrirá sólo para ella. La puerta, la puerta, grita, sin saber si es miedo lo que le llena el estómago de saltamontes o es felicidad, la puerta, la puerta, grita y el tirón sorpresivo de su nombre pronunciado con rencor la devuelve con furia al asiento, la restituye en el silencio que se multiplica como amebas en el interior del automóvil (quizás la radio suena, qué importa), al aroma dulce del pino de vainilla que cuelga del espejo retrovisor, a las manos fuertes que mantienen quieto el volante, a la rabia incandescente de otros ojos, a las palabras que nuevamente comienza a escuchar, al discurso repetido y violento, al golpe soterrado, y mira hacia la derecha buscando las luces de la ciudad y poco a poco va bajando la ventanilla de la puerta y poco a poco va asomando la cabeza hasta que las palabras que no quiere oír se esfuman en la distancia.

19 comentarios:

Carolina Moro dijo...

Agujas heladas sobre el rostro que clavan sin dolor, que desordenan sin miedo, que acarician, que la hacen cerrar los ojos. El aroma que vuelve a su memoria, el aroma que se mezcla con otro y el viento que golpea cada vez más fuerte, cada vez más suave. La ventanilla es sólo una excusa, sólo una barrera de vidrio y de reflejos

La respiración tranquila, los ojos que se cierran, la ciudad que avanza. La muchacha que escucha a la distancia palabras que se tornan insonoras, que se vuelven noche hasta llegar a su puerta.

Pero no, quizás es otra muchacha.

Miss Mag dijo...

Y un día se funde con el viento y se va volando, terminará sentada en alguna de esas constelaciones que tanto anhela, nosotros aquí abajo, tendremos que continuar con el cinturón de seguridad jalándonos los sueños.

Viddeara dijo...

Eso mismo. Lo de las agujas en la cara... lo que produce el frío sobre mí es una de las cosas que extraño. La ciudad llama.
Ese dolor que es placentero. Qué extraños somos.

Cristián Salvo Vulelija dijo...

clap, clap, clap... tus letras me han llenado los sentidos... sentí el viento que a ella acariciaba...

gracias por la frescura... de verdad que se agradece...

Saludos cordiales

PD: ¿no molesta un link a su mundo desde el mío?

Roberto_Carvallo dijo...

yo negro yo estoy hasta el cogote con los spammmm de mando unos spammm commmmm mmmmaaaaannntttteeeqqqquuuiiilllllaaaaa.
o spammmm commmm chhannnchoooooo.

estoy es la muestra palpable de un spam chilensis...

bueno el negro cuando no anda de buko...es la encarnación del soam..
al final que chucha significa spam...en castellano antiguo.

tengggooo sedddd

Anónimo dijo...

Me gusta la descripción de la cara de la muchacha contra el viento, el auto metalizado, la ciudad que se acerca, y la sensación de ese calor en el auto que no en este caso pero en muchos de ellos se hace totalmente sofocante pero soportable por la ventana abierta y el famoso viento……me gusta Sr. K, me gusta mas cuando escribe con pasión como en este caso, mas que con intelecto como en su cuento anterior, siga así…lo sigo de cerca…

Indianguman dijo...

Mm... qué escalofríos, este texto me trajo malos recuerdos. Abandonarse, liberarse, dejarse despojar y devolver a sí misma como si no hubiera nada que perder. Tentación y desafío. A veces vivir al filo es una excusa.
Bien contada tu historia, todavía se me erizan los pelos de la nuca. Y queda abierta...

sole poirot dijo...

angustia, soledad, oscuridad, impotencia...
"Y ya es la mitad del cuerpo, es el vestido que se levanta bandera multicolor flameando como símbolo de todo lo perdido, como una llave que de pronto se encuentra en el bolsillo del abrigo y guarda con celo segura que en alguna parte hay una puerta que se abrirá sólo para ella."

exquisito y doloroso paréntesis.

Cpunto dijo...

vi a una mujer al otro extremo de la calle, el cuerpo pegado a la ventanilla del auto, la cabeza asomándose, dispuesta a perderla en medio de las calles que avanzaban veloz y precipitadamente,
era la mujer y el viento y el auto y todas las calles, una sola cosa, un remolino imparable,

la prosa vertiginosa, me gusta sr k,

beso,
C.

TinoRO dijo...

Derroche de sentidos, verbos, pasión.
Un sentimiento negro de amor y sexo.
Un escape frustrado a otra dimensión.
Notable, señor K.

Mis Saludos

Tino R.O.

http://tinoro.blogspot.com/

Sra. Chayo dijo...

Como si el viento fueran palabras, y ya no se van las palabras con el viento, pesan como rocas, como marmol, y es totalmente lo contrario que el aire, y el peso de su cuerpo se acumula en su sexo, el mismo que hace al conductor del auto, mas leve que el vestido de la chica.


...

Oye, no sabía que supieras manejar un auto.

...


besos!!
=)

Fab Llanos dijo...

me carga que alguien se agencie con la seguridad propia y la del resto. Pero la sensación de vertigo es necesaria para poder sobrellevar las míseras humanidades con que nos toca convivir a diario. Supongo que si conociera a la chica de la ventanilla me caería mal, pero la entendería. Que le vamos a hacer. Así de gaga no soy.
Por lo demás, un post increíble, como siempre.

Roberto_Carvallo dijo...

malditos parentesis. me gustan más los puntos finales.

Lo de Verdad dijo...

uf... que viaje. no tengo mas palabras... me aturdí. solita. un placer leerte. bye.

Bárbara Avello Vega dijo...

http://fotolog.net/pequenha_ava


eso busca?

WWW.KRISTIANZ.COM dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
WWW.KRISTIANZ.COM dijo...

Anoche me preguntaba mientras observaba en el espejo los arcos oscuros que se me marcan bajo los ojos, si debería haberle colocado Señor K al maldito escritor que levanté ayer en mi blog. ¿Que opina usted?
Kristian.

Anónimo dijo...

best regards, nice info
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Anónimo dijo...

Very cool design! Useful information. Go on! discount meridia 1995 mitsubishi eclipse What to do when fire alarm goes off payment online hotel offers Plastic surgery liposuction Gary force acura watches Incorporating online in hawaii Derm aesthetics skin care Hairy women porn megasites from $1.85