miércoles, junio 08, 2005

Mil

Mil pares de ojos han pasado ya por estos patios, mirando desde la distancia la luz que se enciende en la ventana, escuchando desde la sombra del árbol el sonido de las teclas del ordenador que van dibujando paisajes sobre el teclado. Mil rostros se han enfrentado desde la ilusión del espacio abolido a este rostro binario que he inventado, que he convertido en espejo y ventana dibujada por infinidad de ceros y unos, manifestaciones absolutas del vacío y el todo.
En mis ojos han quedado grabados los pasos de los caminantes mientras en otro sitio, ajeno a esta tierra de letras sin sonidos, se abre una puerta a lo que parece ser la nada. Soy pesimista, de cualquier modo, y tal perspectiva no me asusta: siempre he visto vasos medios vacíos. Busco en esto -esto que dibujo ahora como el filigrana del humo del cigarro traza vericuetos en el aire frente a mi rostro, el de verdad- una respuesta, una palabra que responda a mi palabra, la pieza que falta del rompecabezas incompleto que vengo armando en la mesa del comedor desde hace vidas.
Es otra noche, es frío y silencio mientras cuento con prolijidad los rastros que han dejado los visitantes, los tulipanes que algunos se han llevado sin permiso, las ramas rotas en los arbustos, los nidos de hormigas que han sido pisoteados. Pero nada de esto importa y, por el contrario, me alegra. Esto más que un patio es una plaza, la ilusión de una noche de Magritte que sirve de celebración y casa abierta. Es un parque que no acaba, es un juego al que están siempre todos invitados.
Mil ojos, mil rostros, mil voces que no conozco. Una isla de alegría en este instante, la tabla del náufrago en mitad del oceáno.
Mil gracias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Este tipo de rompecabezas nunca se terminan de armar... porque las piezas y los dibujos cambian, a la vez que los lugares donde es esconden los pedacitos.

pomelo dijo...

miles.
millones.
Todos los lugares han sido poblados, cada rincon ha sido visto por otro como por nosotros o por nosotros siendo otros distintos. Cada cuerpo ha sido tocado y exprimido, cada historia vivida.
Miles, millones de probabilidades.
Nuestros ojos no son siempre los mismos, ni tampoco nosotros.
Y eso es lo que mas me gusta.
Un abrazo apretado para vos, partner de bandada.

crisis dijo...

sabes que la brevedad blogger está haciendo de ti un poeta. y no lo digo en forma metafórica. creo que tu escritura avanza hacia una poesía, que es medio narrativa-prosaica, como son los poemas en el XXI, pero poesía al fin. me da risa, porque hace poco estuve diciéndole a un amigo poeta que sus poemas más bien parecían crónicas y lo animé a lanzarse con una novela. pero en este caso, y conociendo la trayectoria del autor desde que era potrillo, creo que puedo estar diciendo la verdad. piscina-poemario, láncese.

Cpunto dijo...

en ese patio gris los hombres ven cosas que nadie a plena luz podría imaginar,
qué cosa los patios, tan grises y llenos de flores,

C.

El señor K. dijo...

La poesía, ese pájaro esquivo...
Mejor me dedico a contestar las cartas de los amigos, a mojar la pluma en el tintero para enviar soles y lunas y ventanas metidas dentro de sobres amarillos.
Y el rompecabezas no es más que la pintura de una alemán enloquecido.